lunes, 21 de febrero de 2011

La señora con el incienso...

Hace unas semanas se llevo a cabo una de las peregrinaciones más publicitadas de Guatemala: La peregrinación de "La Caravana del Zorro" hacia Esquipulas (sede de la imagen del llamado Cristo Negro de mucha devoción en el país y en Centroamérica).

Se dice que unos 40,000 motoristas conformaron esta carvana-peregrinación. Impresionante. Más impresionante me resulto que las cámaras de televisión captaran de pronto a una mujer de unos 80 años con un incensario en la mano izquierda mientras que con la derecha impartía su bendición a los participantes. Al parecer sus hijos y nietos (quien sabe si bisnietos) iban en la caravana. Aunque la bendición inicial era para los suyos, se quedo alrededor de dos horas, hasta que la última moto salio, impartiendo esa bendición a todos.

Y es que esta señora comprendía que todos son sus hijos y nietos, y en un país en el que cada día vemos insultos, asesinatos, venganzas, muerte pura..., este gesto de esta madre-abuela, se convertía en un pequeño susurro que nos recuerda que aún podemos humanizarnos, que nuestro destino no es la muerte, sino la vida... Gracias mujer anciana, sin nombre, porque en tu nombre habitan los nombres de todas las mujeres que anhelan el bien de los suyos. Gracias porque me recordaste que aún estamos a tiempo...