Lo cortés no quita lo cabral...

Hace bastantes años Facundo Cabral y Alberto Cortés realizaron una gira que marcó época por donde pasaron. Jugaron con sus apellidos y les salió ese juego de palabras que contiene la chispa de una verdad que se aprende a través de la experiencia... ha que ser sensato, educado, pero no hay que dejar de ser sagaz y astuto y saber pensar, incluso con una dosis de rebeldía. El nombre de esta gira, y lo que significa, vinieron a mi mente después de la manifestación del 20S en Guatemala, cuando me ha tocado ver una serie de videos que he visto en FB y otras redes sociales... Varias personas han querido reducir la responsabilidad de los hechos a un aspecto meramente de lo individual quitando valor a la manifestación pública y a la necesaria organización colectiva que se expreso en estos días. Esta claro y nadie niega que el primer problema somos nosotros mismos. El cambio nunca viene de afuera... cada uno abraza una ética y una moral desde el fuero interno y hacer valer un modo de vida distinto se da en la medida que lo asumimos con valor... Ahora bien... ¿es eso suficiente? me parece que no... hay causas estructurales que imposibilitan que el individuo tenga claridad conceptual que ilumine se actuar.. y es en el ámbito de la estructura en donde en Guatemala tenemos una concepción de estado que ha generado estructuras que han anulado posibilidades de aprendizaje significativo de lo que significa ser guatemalteco... y por ello los valores son dispersos y hasta antagónicos... para unos ser buen guatemalteco es ser conservador de derechas y militarista y el que no entra por ahí es vendepatrias y comunista... para otros es ser de izquierdas y progresista y el que no lo es es arcaico y no merece ser tenido en cuenta... esto evidencia unas estructuras que han montado un sistema de valores confusos y tendientes a la polarización... Maquiavelo decía "divide y vencerás"... estamos divididos sin un lenguaje común... por eso no basta con decir que los problemas se circunscriben al ámbito individual... hay que reformar o refundar lo que somos como nación... por ello el salir a las calles y manifestar a una sola voz que al menos en algo, por fin, podemos estar de acuerdo, se convierte en principio de redención y cambio. No se trata de ver que es primero, si el huevo o la gallina... si el cambio individual o el cambio colectivo... ambas van de la mano y solo se entienden si van así... por ello y aun cuando algunos influencers tengan algún grado de razón en señalar el problema del individuo no podemos comernos la teoría que todo se debe circunscribir al cambio individual... no es arte de magia, hace falta más que eso... y lo individual (lo cortés) no quita la exigencia colectiva, pública y pacífica (lo cabral) para encontrar juntos la ruta del cambio.