jueves, 7 de agosto de 2008

La vida es toda una conspiración...


El otro día José Pablo, amigo de dilectas conversaciones, me decía que este espacio que compartimos virtualmente con quienes virtualmente entran en nuestras vidas, es una muestra de esa soledad a la que estamos, inevitablemente, arrojados.

La soledad que se siente acompañada por lo virtual no es otra cosa que uno mismo sumido en los recuerdos de los encuentros. No sé Jose Pablo, si hay luces para descifrar esos extraños sentimientos que nos traspasan cuando necesitamos sistematizar lo que se va viviendo, lo cierto es que, cuando eso sucede, cuando nos atrevemos a ver la vida como todo un acontecimiento, te deja la extraña e inigualable sensación de que la vida esta conspirando a favor de cada uno.

Eso me pasa cada día cuando veo lo que tengo frente a mí, a veces incomprensible presente, que solo puedo interpretar a la luz de lo que he sido, y que solo tiene razón de ser en una simple esperanza que construye el futuro.

De algo estoy seguro, la vida, mi vida, está conspirando día a día, quisiera saber qué se tiene entre manos, pero lo cierto es que el elemento sorpresa es parte del misterio de humano. Los encuentros y desencuentros, la nostalgia que ellos evocan es simplemente, como bien dice José Pablo, expresión y mecanismo para asimilar la soledad desde la que construimos la vida misma.

No hay comentarios: